Ninguna máquina puede funcionar durante un tiempo ilimitado sin el uso de piezas de repuesto. En cuanto la Revolución Industrial cambió el mundo, se inventaron muchas máquinas diferentes en un breve periodo de tiempo. Desde coches de pasajeros hasta máquinas agrícolas, aviones y equipos de producción, las máquinas se usaban prácticamente en todos los sectores comerciales a finales de la década de 1920. Esto significaba que necesitaban mantenerse, y que hacían falta piezas de repuesto y consumibles, como lubricantes, pastillas de freno, manguitos y filtros. Con el avance del desarrollo de las ruedas, las cubiertas se volvieron neumáticas.
Cuando se inventó el motor de combustión interna, fabricantes como Gottlieb Daimler y Henry Ford necesitaron una gran cantidad de piezas de repuesto y, a pesar de que ellos crearon el diseño, no podían producir todas y cada una de las piezas ellos mismos, especialmente cuando Ford introdujo la línea de montaje en el mundo de la fabricación de automóviles. Externalizaron la mayor parte de la fabricación de piezas a otras empresas, y la industria de las piezas de repuesto creció a lo grande. Desde los herreros hasta la impresión en 3D, ¡las piezas de repuesto han avanzado muchísimo en poco más de un siglo! Hoy en día, más de siete millones de personas forman parte de la industria de las piezas de repuesto, y se espera que sus ingresos totales superen los tres mil millones de dólares en 2019.
Los fabricantes se dividen en diferentes grupos. Hay empresas que fabrican piezas originales (OEM) y otras que fabrican piezas de repuesto. Algunas empresas están especializadas en la fabricación de piezas para mejoras y accesorios. Algunos fabricantes como Magna International van un paso más allá y desarrollan diferentes sistemas usados por los fabricantes de coches, e incluso ensamblan los vehículos para ellos.
Con el tiempo, el motor de combustión interna evolucionó en gran medida, y los sistemas avanzados de carburante e ignición vinieron después. Con el tiempo, se introdujeron los turbocompresores, los compresores y una gran variedad de motores, sensores y bombas adicionales, siendo la mayoría de ellos fabricados por grandes empresas como Bosch, Valeo, General Electric y otras. El primer motor de inducción forzada que usó un turbocompresor fue un diseño radial creado en 1915 por Sulzer. Al principio, el dispositivo se usó comercialmente en los barcos y se introdujo en la fabricación a gran escala de vehículos en 1962. GE, Garret, KKK y Holset están entre los mayores fabricantes de turbocompresores en la actualidad.
Las transmisiones aún siguen evolucionando después de más de un siglo de aplicación. El primer cambio de marchas primitivo de dos velocidades fue exhibido en 1904 por los hermanos Sturtevant. Más tarde, el cambio de marchas manual evolucionó, pero el verdadero avance fue la invención de la transmisión automática. El mecanismo de transmisión planetaria se usó en el Modelo T de 1908, el cual tenía dos velocidades. El dispositivo semiautomático fue desarrollado por GM y REO a principios de la década de 1930, pero el embrague aún formaba parte del diseño. Más tarde, GM presentó el Hydra-Matic, que fue el primer cambio de marchas automático del mundo. Mercedes-Benz desarrolló su propia versión con una función similar en 1954. La tecnología evolucionó y, después de los 80, se presentaron unidades con cinco y seis velocidades. En 2003, Mercedes-Benz construyó un modelo de 7 velocidades. ZF, Aisin, BorgWarner, GM y Eaton son algunos de los principales fabricantes de transmisiones en la actualidad.
Se sabe que los sistemas hidráulicos llevan existiendo desde hace tiempo, incluso los antiguos romanos los usaban. Hoy en día, los sistemas hidráulicos son una parte esencial de casi todas las máquinas conocidas por el hombre. Y lo más importante es que, muchas de las máquinas que se usan en la actualidad, utilizan sistemas hidráulicos para sus funciones principales, como las excavadoras, las carretillas elevadoras, los camiones, etc. Joseph Bramah y William Armstrong fueron los inventores que llevaron los sistemas hidráulicos a diferentes industrias con el desarrollo al que contribuyeron. La tecnología hidráulica requiere muchas piezas y sistemas diferentes capaces de soportar una alta presión, como bombas, tuberías, pistones y mucho más.
El chasis de cualquier máquina o vehículo es casi igual de importante que las otras partes y sistemas. Los sistemas de dirección y frenado se han vuelto mucho más complicados que los que se usaban a principios del siglo 20. Los frenos de disco y los sistemas ralentizadores modernos están muy lejos de los frenos de tambor de la vieja escuela. La evolución de los materiales hizo que se usaran metales mucho más eficientes para los frenos de disco. Sin embargo, los sistemas de frenado llevan con nosotros desde finales de 1800. Los amortiguadores, los resortes de láminas, los ejes de transmisión y una gran cantidad de otros componentes son partes importantes de la suspensión de casi cualquier máquina, ya que son responsables del manejo y la seguridad.
Los sistemas eléctricos están actualmente entre las partes más importantes de toda máquina. Con el uso de la tecnología de vanguardia, ahora se fabrican máquinas mucho más seguras y eficientes que nunca antes. Componentes como la dirección activa y sistemas como la tecnología Drive by Wire son realmente importantes. El posicionamiento GPS y los vehículos autónomos ya son una realidad, lo cual era impensable hace un siglo.