Así es como se popularizaron las caravanas y las autocaravanas
Las autocaravanas y los remolques, así como los vehículos recreativos, son los equipos de acampada tope de gama. Están disponibles en todas las formas y tamaños, y algunas tienen un nivel sin precedentes, mientras que otros modelos son básicos, prácticos y asequibles.
La Pierce-Arrow Touring Landau, que fue presentada en 1910, puede ser considerada la primera autocaravana. Alrededor de la misma época, se construyeron autocaravanas sobre bastidores de camiones en Canadá.
El vehículo recreativo que cambió el juego
El primer vehículo considerado como vehículo recreativo que causó un enorme impacto fue el Gypsy Van, construido y usado por la familia Conklin en 1915, quienes usaban la máquina de ocho toneladas para viajar entre Nueva York y California. El vehículo recreativo fue creado por la empresa Gas-Electric Motor Bus Company del mismo Roland Conklin con la intención de ofrecer a las familias todas las comodidades del hogar durante los viajes. Miles de personas quedaron maravilladas por el vehículo, incluyendo los medios, ya que era algo que nunca habían visto antes.
Después de que la máquina fuera vista por primera vez, muchas personas quisieron tenerla y, en las siguientes dos décadas, se popularizó enormemente la idea de usar dichos vehículos a pesar de que la acampada ya era popular desde el siglo 19 cuando William H.H. Murray publicó sus obras, incluyendo la primera guía sobre cómo acampar.
Los vehículos y los equipos de acampada se popularizaron después de 1910, ya que se volvieron más asequibles cuando se empezaron a fabricar en masa. Los Conklins fueron los primeros en usar un autobús como base, permitiéndoles crear un enorme dos-pisos con todas las comodidades de un hogar. Fue denominado caravana e incluso yate terrestre. Lo importante es que abrió el camino para las autocaravanas tal y como las conocemos hoy. La gente se dio cuenta de que ir de acampada con un vehículo normal significaba usar una gran cantidad adicional de equipos, como tiendas de campaña, sacos de dormir, cocinas portátiles, etc. Una autocaravana tenía todas estas características integradas.
El REO Speed Wagon Bungalow fue presentado a mediados de la década de 1920 por Hudson Essex Pullman Coach – ambas autocaravanas funcionales.
Después, se creó el remolque, ya que las autocaravanas tenían un inconveniente: no podían usarse como vehículos normales debido a su tamaño y a su ineficiencia como transporte de uso diario. Tampoco eran adecuadas para carreteras estrechas sólo aptas para coches. Por supuesto, el mayor precio de una autocaravana también redujo su popularidad en comparación con el remolque de acampada.
El primer remolque de acampada no fue una caravana, sino un simple dispositivo para transportar los demás equipos de acampada necesarios. Al poco tiempo, se añadió un bastidor abatible y, en la década de 1920, aparecieron los primeros remolques con tienda totalmente funcionales. El remolque de acampada convertible Brintnall, por ejemplo, contaba con una cama plegable.
Las caravanas remolque se hicieron con el mercado
Sin embargo, los remolques de tiendas no eran tan funcionales como las caravanas y, tras una mala experiencia con uno durante una tormenta eléctrica en 1928, Arthur Sherman decidió crear un producto mejor. El diseño de Sherman era impermeable y tenía una estructura sólida. Resultó ser demasiado bajo, pero aún así fue una novedad que impresionó a muchos otros campistas. Sherman sabía que tenía un enorme potencial. Fundó la Covered Wagon Company y allanó el camino para las caravanas tal y como las conocemos hoy en día. La empresa fue la más grande de la industria, vendiendo 6000 unidades en 1936. El número total de unidades fabricadas por la industria superó las 20.000 anuales a finales de la década de 1930, sustituyendo completamente a los remolques con tienda. Más o menos en la misma época, se crearon las legendarias caravanas remolque Airstream, las cuales contaban con un diseño compacto con una cubierta pulida como un espejo. Se convirtieron en un auténtico icono rápidamente, ya que no se parecían a ninguna otra cosa del mercado.
La Segunda Guerra Mundial puso fin a la industria, que tardó hasta 1950 en volver a resurgir. Fabricantes europeos como Westfalia también entraron en el mercado, convirtiendo furgonetas en autocaravanas. También se siguieron convirtiendo chasis de camiones y autobuses. Alrededor de esa época, Raymond Frank acuñó el término “casa rodante”. Creó la suya propia en 1958 y la gente se dio cuenta de lo buena que era. Frank montó un negocio con productos más asequibles que los de la competencia y compitió también con los fabricantes de caravanas remolque.
Empieza la producción en masa
Winnebago fue la primera empresa en fabricar masivamente vehículos de acampada en 1967, dando como resultado unos precios asequibles. El número de empleados de la empresa se cuadruplicó en menos de una década. Winnebago fue la empresa más importante del mercado, pero la competencia la siguió de cerca. En 1969, se vendieron más de 23.000 autocaravanas en Estados Unidos. La crisis del petróleo fue un serio revés para la industria, pero muchos la soportaron y, en la actualidad, se venden casi 50.000 unidades en el mercado estadounidense.
El mercado actual es ilimitado en términos de opciones y equipos posibles. Hay vehículos recreativos de ultralujo disponibles que han avanzado muchísimo desde la Gypsy Van. Marcas como Hymer, Knaus, Entegra y Adria fijan los estándares en el mundo de los vehículos recreativos, las autocaravanas y las caravanas remolque.